Zaragoza, con su rica herencia romana, musulmana, judía y cristiana, es una ciudad que cuenta su historia a través de sus calles. Caminar por ellas es como hojear un libro de historia vivo, donde cada rincón, cada fachada y cada adoquín tienen una historia que contar. Hoy, te invito a descubrir algunas de las calles más antiguas de Zaragoza, testigos mudos de los tiempos que han visto transformar la ciudad.
Calle Alfonso I: El corazón de Zaragoza
La Calle Alfonso I no solo es una de las arterias principales de Zaragoza, sino también una de las más históricas. Conectando la Plaza del Pilar con la Plaza España, esta calle ha sido testigo de innumerables eventos a lo largo de los siglos. La arquitectura a lo largo de esta vía muestra una mezcla de estilos, desde fachadas renacentistas hasta modernistas, reflejo de las diversas épocas que ha vivido la ciudad. Antaño, esta calle albergaba las viviendas de la nobleza zaragozana, lo que se refleja en los elegantes balcones y escudos heráldicos que aún se pueden admirar.
Calle de Don Jaime I: Un Viaje al pasado medieval
La Calle de Don Jaime I es otra de las calles fundamentales en la historia de Zaragoza. De origen medieval, esta calle era una de las principales vías de la ciudad en la época musulmana y posteriormente se convirtió en un eje importante del barrio cristiano tras la Reconquista. A lo largo de ella, se pueden encontrar edificios históricos como la Iglesia de San Gil Abad y restos de la muralla romana de la ciudad, así como numerosas tiendas que mantienen el espíritu comercial de la vía.
El Tubo: Sabor y tradición en cada esquina
Aunque más conocido por su ambiente gastronómico actual, El Tubo es un entramado de calles estrechas que conserva la esencia de la Zaragoza más antigua. Este laberinto de calles y callejones fue durante siglos el corazón del comercio local, donde artesanos y comerciantes vendían sus mercancías. Hoy, sus históricas fachadas albergan bares y tascas donde se puede disfrutar de la tradicional gastronomía aragonesa.
La Judería: Un recuerdo de la Zaragoza medieval
La Judería de Zaragoza, ubicada en el entorno de la Calle de la Judería y la Calle Palafox, es un área de gran valor histórico que nos recuerda la presencia de una floreciente comunidad judía en la ciudad durante la Edad Media. Aunque muchas de las estructuras originales no han sobrevivido, pasear por estas calles permite imaginar la vida en el barrio judío, con sus sinagogas, baños y mercados.
Coso Bajo y Coso Alto: Ecos de la Zaragoza Romana y Musulmana
El Coso, que se extiende a lo largo de lo que fue el circo romano de Caesaraugusta, se divide en Coso Bajo y Coso Alto. Estas calles, que formaban parte del trazado urbano tanto en época romana como musulmana, son hoy importantes vías comerciales y culturales. A lo largo de ellas, se pueden encontrar desde palacios renacentistas hasta edificios de época moderna, mostrando la continua evolución de la ciudad.
Zaragoza, Ciudad de historias
Cada una de estas calles antiguas es un hilo en el rico tapiz que es Zaragoza. Recorrerlas es conectar con el pasado, entender el presente y soñar con el futuro de una ciudad que ha sabido mantener vivo su legado a través de los siglos. Así que, la próxima vez que camines por Zaragoza, recuerda que no solo estás transitando por una ciudad, sino por capítulos vivos de la historia de España.